Latinoamérica, esa es la respuesta. Latinoamérica porque somos un continente de oportunidades. Latinoamérica por el talento de los emprendedores de nuestra región. Latinoamérica por las riquezas naturales.
Es fácil deslumbrarse al mirar los avances tecnológicos de cada una de estas ciudades. Es fácil ser crítico de lo atrasado de nuestros países. No puedo negar que cada uno de estos viajes ha cambiado el rumbo de mi vida, desde el 2001 cuando tuve la oportunidad de maravillarme con la inmensidad de un sub continente como la India o cuando fuimos el 2008 a Berlín y tuvimos la oportunidad de ver autos autónomos o el maravilloso encuentro con la innovación de Silicon Valley en 2012, viaje que sembró la semilla de los Digital Bank Latam.
En cada viaje pude observar estrategias de países que pusieron foco en la innovación y en el talento de las personas. La India por ejemplo se enfocó en las capacidades tecnológicas y el desarrollo de grandes centros de BPO para dar servicio a Estados Unidos y Europa. Alemania con sus institutos de investigación enfocados en mercados donde los alemanes son pioneros, como el automotriz. Silicon Valley con su cultura del emprendimiento y la innovación. Cada uno construyó su estrategia pensando y reforzando sus fortalezas, tal como lo decía el maestro Peter Drucker, “Haz que sus fortalezas se multipliquen y sus debilidades pasen inadvertidas”.
Cuando pienso en todos estos viajes y ahora que voy de regreso a Chile, reflexiono de la tremenda oportunidad que tenemos en Latinoamérica, no para copiar las mismas políticas, si no que para aprender, tomar lo mejor y adaptarlas a la realidad de Latinoamérica. Tal como lo hizo Jack Ma, que no copió eBay tal como venía de occidente, si no que lo adaptó a la cultura China. Este punto que muchas veces se pasa de largo fue clave para que Taobao derrotara a un gigante como eBay en China. Cuenta la historia, que los diseñadores occidentales decidieron “estandarizar” la experiencia de usuario de eBay y eliminaron las características orientales por considerarlas infantiles. Craso error, este cambio significó una fuga de usuarios del hasta ese entonces número 1 del eCommerce en China. Esto sumado a otras malas decisiones por no entender el mercado local terminaron por enterrar al ex número uno del comercio electrónico en este país, entregando el liderazgo al gigante imperio de Jack Ma.
Camino al aeropuerto, le pregunto a una amiga china, ¿Por qué hay tantos Kentucky Fried Chicken y tan pocos Mc Donald? Me dice que Kentucky adaptó sus comidas al paladar Chino y Mc Donald no. ¿El resultado? China es el único lugar del mundo donde Kentucky le gana a Mc Donald.
Esto es lo que debemos hacer en Latinoamérica, conocer las nuevas tecnologías, combinarlas con la realidad local y sobre nuestras fortalezas construir. Un gran ejemplo de nuestra región es la colombiana Rappi, que convirtió su App de domicilios a una compañía de más de 1 billón de dólares. ¿Cómo lo hizo? Construyendo una red en un país como Colombia que está acostumbrado a los pedidos a domicilio, algo que la primera vez que fui a Bogotá el 2002 llamó mi atención, uno llamaba y le llevaban a la casa cualquier encargo por uno o dos dólares. La fórmula es siempre la misma, construye sobre tus fortalezas, hazte fuerte en tu Mercado y luego escala.
Me voy de Beijing maravillado por una ciudad moderna, joven y dinámica. Una ciudad que hace su vida desde el celular, donde la gente no usa tarjetas porque paga con WeChat, una ciudad que rompió los paradigmas con los que yo venía antes de mi viaje, de fábricas manuales y productos de baja calidad. Las carreteras son de primer nivel, los trenes bala conecta a muchas ciudades, las inversiones en infraestructura se proyectan a largo plazo. Una sociedad que invita al mundo entero a crear “un cinturón y una ruta que conecte al mundo”.
De todas formas no puedo olvidar el alto grado de contaminación y el manejo centralizado de las decisiones, no puedo olvidar que se trata de un gobierno comunista, pero un gobierno comunista que deja que los emprendedores hagan sus negocios. No es fácil para nosotros los occidentales entender esta cultura, pero más que quedarnos pegados en los “peros” debemos tomar las experiencias y aplicarlas a nuestras vidas.
Por eso mi respuesta a la pregunta del título es, Latinoamérica, Latinoamérica querida, Latinoamérica de los Digital Bank Latam.